martes, 22 de abril de 2014

Día Mundial de la tierra!!


MENSAJE DEL JEFE INDIO NOATH SEALTH


El gran Jefe de Washington nos envió un mensaje diciendo que deseaba comprar nuestra Tierra. El Gran Jefe también nos envió palabras de amistad y de buena voluntad. Es una señal amistosa por su parte, pues sabemos que no necesita nuestra amistad.

Pero vamos a considerar su oferta, porque sabemos que si no se la vendemos, quizá el hombre blanco venga con sus armas y se apodere de nuestra Tierra. Quién puede comprar o vender el Cielo o el calor de la Tierra?
No podemos imaginar esto si nosotros no somos dueños del frescor del aire, ni del brillo del agua. Cómo él podría comprárnosla? Trataremos de tomar una decisión.
Según lo que el Gran Jefe Seattle diga, el Gran Jefe en Washington puede dejarlo, del mismo modo que nuestro hermano blanco en el transcurso de las estaciones puede dejarlo.
Mis palabras son como las estrellas, nunca se extinguen. Cada parte de esta tierra es sagrada para mi pueblo, cada brillante aguja de un abeto, cada playa de arena, cada niebla en el oscuro bosque, cada claro del bosque, cada insecto que zumba es sagrado, para el pensar y el sentir de mi pueblo. La savia que sube por los árboles, trae el recuerdo del Piel Roja.

Los muertos de los blancos olvidan la Tierra en que nacieron, cuando desaparecen para vagar por las estrellas. Nuestros muertos nunca olvidan esta maravillosa Tierra, pues es la madre del Piel Roja. Nosotros somos una parte de la Tierra, y ella es una parte de nosotros. Las olorosas flores son nuestras hermanas, el ciervo, el caballo, la gran águila, son nuestros hermanos. Las rocosas alturas, las suaves praderas, el cuerpo ardoroso del potro y del hombre, todos pertenecen a la misma familia.
Por eso cuando el Gran Jefe de Washington, nos envió el recado de que quería comprar nuestra Tierra, exigía demasiado de nosotros. El Gran Jefe nos comunicaba que quería darnos un lugar, donde pudiéramos vivir cómodamente. Él sería nuestro padre, y nosotros seríamos sus hijos. Pero, será posible esto alguna vez?? Dios ama a vuestro pueblo, y ha abandonado a sus hijos rojos.

Él ha enviado máquinas para ayudar al hombre blanco en su trabajo, y construye para él grandes pueblos. Él hace que vuestra gente cada vez sea más poderosa, día tras día. Pronto invadiréis la Tierra, como ríos que se desbordan desde las gargantas montañosas, por una inesperada lluvia.
Mi pueblo es como una corriente desbordada, pero sin retorno. No, nosotros somos de razas diferentes. Nuestros hijos no juegan juntos, y nuestros ancianos no cuentan las mismas historias. Dios os es favorable, y nosotros estamos como huérfanos.

Meditaremos sobre vuestra oferta de comprarnos la Tierra. No será fácil, porque esta Tierra es sagrada para nosotros. Nos sentimos alegres en este bosque. No sé por qué, pero nuestra forma de vivir
es diferente de la vuestra.

El agua cristalina, que brilla en arroyos y ríos, no es sólo agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos nuestra Tierra, habéis de saber que es sagrada, y que vuestros hijos aprendan que es sagrada, y que todos los pasajeros reflejos en las claras aguas son los acontecimientos y tradiciones
que refiere mi pueblo.

El murmullo del agua es la voz de mis antepasados. Los ríos son nuestros hermanos, ellos apagan nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos.
Si vendiésemos nuestra tierra tenéis que acordaros, y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos -y los vuestros-, y que tendréis desde ahora que dar vuestros bienes a los ríos, así como a otros de vuestros hermanos.
El Piel Roja siembre se ha apartado del exigente hombre blanco, igual que la niebla matinal en los montes cede ante el sol naciente. Pero las cenizas de nuestros  antepasados, sus tumbas, son tierra santa, y por eso estas colinas, estos árboles, esta parte de la Tierra, nos es sagrada.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de pensar. Para él una parte de la Tierra es igual a otra, pues él es un extraño que llega de noche y se apodera en la Tierra de lo que necesita.
La Tierra no es su hermana, sino su enemiga, y cuando la ha conquistado, cabalga de nuevo. Abandona la tumba de sus antepasados y no le importa. Él roba la Tierra de sus hijos, y no le importa nada. Él olvida las tumbas de sus padres, y los derechos de nacimiento de sus hijos. Trata a su madre, la Tierra, y a su hermano, el Cielo, como cosas que se pueden comprar y arrebatar, y que se pueden vender, como ovejas o perlas brillantes. Hambriento, se tragará la tierra,
y no dejará nada, sólo un desierto.

No sé, pero nuestra forma de ser, es diferente de la vuestra. La vista de vuestras ciudades hace daño a los ojos del Piel Roja. Quizá porque el Piel Roja es un salvaje y no lo comprende. No hay silencio alguno en las ciudades de los blancos, no hay ningún lugar donde se pueda oír crecer las hojas en primavera y el zumbido de los insectos.

Pero quizá es porque yo sólo soy un salvaje, y no entiendo nada.
La charlatanería sólo daña a nuestros oídos. Qué es la vida si no se puede oír el grito solitario del pájaro chotacabras, o el croar de las ranas en el lago al anochecer? Yo soy un Piel Roja y no entiendo esto.

El indio puede sentir el suave susurro del viento, que sopla sobre la superficie del lago, y el soplo del viento limpio por la lluvia matinal, o cargado de la fragancia de los pinos.

El aire es de gran valor para el Piel Roja, pues todas las cosas participan del mismo aliento: el animal, el árbol, el hombre, todos participan del mismo aliento. El hombre blanco parece no considerar el aire que respira; a semejanza de un hombre que está muerto desde hace varios días y está embotado contra el hedor.
Pero si os vendemos nuestra Tierra no olvidéis que tenemos el aire en gran valor; que el aire comparte su espíritu con la vida entera. El viento dio a nuestros padres el primer aliento, y recibe el último hálito. Y el viento también insuflará a nuestros hijos la vida. Y si os vendiéramos nuestra Tierra, tendríais que cuidarla como un tesoro, como un lugar donde también el hombre blanco sepa
que el viento sopla suavemente sobre las flores de la pradera.

Yo soy un salvaje, y es así como entiendo las cosas. He visto mil bisontes putrefactos, abandonados por el hombre blanco. Los mataron desde un convoy que pasaba.
Yo soy un salvaje y no puedo comprender cómo el caballo de hierro que echa humo, es más poderoso que el búfalo, al que sólo matamos para conservar la vida.

Qué es el hombre sin animales? Si todos los animales desapareciesen el hombre también moriría, por la gran soledad de su espíritu. Lo que les suceda a los animales, luego, también les sucede a los hombres. Todas las cosas están estrechamente unidas.
Lo que le acaece a la Tierra también les acaece a los hijos de la Tierra. Tenéis que  enseñar a vuestros hijos que el suelo que está bajo sus pies tiene las cenizas de nuestros antepasados.

Para que respeten la Tierra, contadles que la Tierra contiene las almas de nuestros  antepasados. Enseñad a vuestros hijos lo que nosotros enseñamos a los nuestros: que la Tierra es nuestra madre.

Lo que le acaece a la Tierra, les acaece también a los hijos de la Tierra. Cuando los hombres escupen a la Tierra, se están escupiendo a sí mismos. Pues nosotros sabemos que la Tierra no pertenece a los hombres, que el hombre pertenece a la Tierra. Eso lo sabemos muy bien, Todo está unido entre sí, como la sangre que une a una misma familia. Todo está unido.
El hombre no creó el tejido de la vida, sólo es una hilacha. Lo que hagáis a este tejido, os lo hacéis a vosotros mismos. No, el día y la noche no pueden vivir juntos.

Nuestros muertos siguen viviendo en los dulces ríos de la Tierra, y regresan de nuevo con el suave paso de la Primavera, y su alma va con el viento, que sopla rizando la superficie del lago.
Consideramos la posibilidad de que el hombre blanco nos compre nuestra Tierra.

Pero mi pueblo pregunta: qué es lo que quiere el hombre blanco? Cómo se puede comprar el Cielo, o el calor de la Tierra, o la velocidad del antílope? Cómo vamos a venderos esas cosas y cómo vais a poder comprarlas? Es que, acaso, podréis hacer con la Tierra lo que queráis, sólo porque un Piel Roja firme un pedazo de papel y se lo dé al hombre blanco?

Si nosotros no poseemos el frescor del aire, ni el brillo del agua, cómo vais a poder comprárnoslo? Es que, acaso, podéis comprar los búfalos cuando ya habéis matado al último?
Consideraremos vuestra oferta. Sabemos que si no os la vendemos vendrá el hombre blanco y se apoderará de nuestra Tierra. Pero nosotros somos unos salvajes.

El hombre blanco que va en pos de la posesión del poder, ya se cree que es Dios, al que le pertenece la Tierra. Cómo puede un hombre apoderarse de su madre?
Consideraremos vuestra oferta de comprar nuestra Tierra. El día y la noche no pueden vivir juntos. Consideraremos vuestra oferta de que vayamos a una reserva. Queremos vivir aparte y en paz. No importa dónde pasemos el resto de nuestro días.

Nuestros hijos verán a sus padres sumisos y vencidos. Nuestros guerreros estarán avergonzados. Después de la derrota pasarán sus días en la holganza, y envenenarán sus cuerpos con dulce comidas y dulce bebidas.

No importa dónde pasemos el resto de nuestros días. No quedan ya muchos. Sólo algunas horas, un par de inviernos, y no quedará ningún hijo de la gran estirpe que en otros tiempos vivió en esta Tierra, y que ahora en pequeños grupos viven dispersos por el bosque, para gemir sobre las tumbas de su pueblo, que en otros tiempo fue tan poderoso y lleno de esperanza como el vuestro.
Pero, por qué consternarse por la desaparición de un pueblo? Los pueblos están constituidos por hombres. Es así. Los hombres aparecen y desaparecen como las olas del mar. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios camina a su lado, y habla con él, como el amigo con el amigo, puede librarse del común destino. Quizá seamos hermanos. Esperamos verlo.
Sólo sabemos una cosa -que quizá un día el hombre blanco también descubra-, y es que nuestro Dios, es el mismo Dios suyo, Vosotros, quizá, penséis que le poseéis -igual que tratáis de poseer nuestra Tierra-, pero no podéis. Es el Dios de todos los hombres, lo mismo de los Pieles Rojas que de los blancos. Aprecia mucho esta Tierra y el que atente contra ella significa que desprecia a su Creador.

También los blancos desaparecerán, y quizá antes que otras estirpes. Continuad contaminando vuestro lecho y una noche moriréis en vuestra propia caída. Pero al desaparecer brillaréis por el fuego del poderoso Dios, que os trajo a esta Tierra, y que os destinó a dominar al Piel Roja en esta Tierra.

Este destino es para nosotros un enigma. Cuando todos los búfalos hayan muerto, los caballos salvajes hayan sido domados, y el rincón más secreto del bosque haya sido invadido por el ruido de muchos hombres, y la visión de las colinas esté manchada por los alambres parlantes, cuando desaparezca la espesura,
y el águila se haya ido, esto significará decir adiós al veloz potro y a la caza.

El final de la vida -y el comienzo de la otra vida. Dios os concedió el dominio sobre  estos animales, los bosques y los Pieles Rojas por un determinado motivo. Y es motivo es un enigma para nosotros.
Quizá podríamos comprenderlo si supiésemos qué es lo que sueña el hombre blanco, qué ideales ofrece a los hijos en las largas noches invernales, y qué visiones arden en su imaginación, hacia las que tienden el día de mañana.
Pero nosotros somos salvajes, los sueños del hombre blanco nos están ocultos, y porque nos están ocultos nosotros vamos a seguir nuestro propio camino.
Pues, ante todo, nosotros estimamos el derecho que tiene cada ser humano a vivir tal como desea, aunque sea de modo muy diverso al de sus hermanos. No es mucho lo que nos une.
Consideraremos vuestra oferta. Si aceptamos es sólo por asegurarnos la reserva que  habéis prometido. Quizá allí podamos acabar los pocos días que nos quedan viviendo a vuestra manera.
Cuando el último Piel Roja de esta Tierra desaparezca y su recuerdo sea solamente la sombra de una nube sobre la pradera, todavía estará vivo el espíritu de mis  antepasados en estas orillas y estos bosques.
Pues ellos amaban esta Tierra, como ama el recién nacido el latido del corazón de su madre. Si os llegáramos a vender nuestra Tierra, amadla, como nosotros la hemos amado. Cuidad de ella, como nosotros la cuidamos, y conservad el recuerdo de esta Tierra tal como os la entregamos.
Y con todas vuestras fuerzas, vuestro espíritu y vuestro corazón, conservadla para vuestros hijos, y amadla, tal como Dios nos ama a todos. Pues hay algo que sabemos,
que Dios es el mismo Dios.
Esta Tierra es sagrada para Él. Ni siquiera el hombre blanco se puede librar del destino común.

Quizá somos hermanos. Esperamos verlo.

domingo, 20 de abril de 2014

Urgente llamado hace el Papa Francisco a las partes enfrentadas en Venezuela y otras naciones en conflictos


VATICANO  - 
Artículo publicado por Domingo 20 Abril 2014 - Ultima modificación el Domingo 20 Abril 2014

El Papa Francisco insta a la reconciliación en Venezuela

El Papa saluda a los miles de fieles congregados este domingo 20 de abril en El Vaticano
El Papa saluda a los miles de fieles congregados este domingo 20 de abril en El Vaticano
REUTERS/Osservatore Romano

Por Carlos Herranz
Francisco ha impuesto la bendiciónurbi et orbi con motivo del Domingo de Resurrección. Los conflictos de Venezuela y Ucrania han estado presentes en su mensaje de Pascua. Lo ha hecho ante más de 150.000 fieles congregados frente a la basílica vaticana.

Escuche el mensaje del Papa sobre Venezuela y Ucrania
 
20/04/2014
El papa Francisco ha pedido este domingo durante su mensaje de Pascua la reconciliación de las partes enfrentadas en Venezuela, llamando a la "concordia" entre el Gobierno de Nicolás Maduro y sus opositores, que ya han solicitado la participación de la Santa Sede en sus negociaciones. "Que las almas se encaminen a la reconciliación y a la concordia fraterna en Venezuela", ha pedido el primer papa latinoamericano.
Durante su alocución, ante más de 150.000 fieles congregados en las inmediaciones de la basílica vaticana, mencionó los conflictos que se viven en otros puntos del planeta, comoUcrania, Irak, la República Centroafricana o Sudán del Sur y reclamó el fin de las tensiones entre israelíes y palestinos y de los ataques terroristas en Nigeria.
Francisco ha pedido además a Cristo que interceda para acabar con la epidemia de ébola que se vive en países africanos como Sierra Leona, Libera y Guinea.  También tuvo palabras para el conflicto de Siria y rezó por la liberación de los sacerdotes secuestrados y por todos aquellos que "sufren persecución por profesar una fe".
El Papa ha realizado su tradicional bendición Urbi et Orbi con motivo del Domingo de Resurrección.

jueves, 17 de abril de 2014

Noticia Mundial


El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, confirmó este jueves  la muerte del Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, ocurrida en Ciudad de México a los 87 años de edad.
"Mil años de soledad y tristeza por la muerte del más grande colombiano de todos los tiempos! Solidaridad y condolencias a la familia", escribió el presidente en su cuenta de Twitter; posteriormente redactó: "Los gigantes nunca mueren".

Fue una muerte anunciada. El Cáncer se lo llevo!!

EL AUTOR DEJA UNA NOVELA INÉDITA

    Muere Gabriel García Márquez

    El que ha sido uno de los escritores más influyentes del siglo XX fallece a los 87 años dejando al mundo una obra inmensa y el legado del realismo mágico

    Cultura | 17/04/2014 - 21:54h | Última actualización: 17/04/2014 - 22:42h
    Muere Gabriel García Márquez
    El escritor colombiano en una imagen tomada en 1982 AFP / Ivan Garcia
    Xavi Ayén
    Barcelona
    Gabriel García Márquez ha muerto. A los 87 años, víctima del cáncer, al mediodía mexicano, en su casa del Pedregal de San Ángel, en el D.F. Sus millones de lectores dirán que se ha elevado para acompañar a Remedios la Bella.
    Le ha vencido una enfermedad contra la que había batallado, en diferentes etapas, desde 1999. El escritor sufría Alzheimer desde hacía varios años, aunque la familia no lo había hecho público. El que ha sido uno de los escritores más influyentes del siglo XX deja al mundo una obra inmensa y el legado del realismo mágico.
    Y deja también una novela inédita totalmente finalizada, que no publicó en vida al mantener dudas acerca de su final y sobrevenirle luego su enfermedad. Su familia ya había decidido que "En agosto nos vemos" –ese era su título inicialmente– se iba a publicar póstumamente. Es la historia de una mujer de 53 años, María Magdalena, que cada 16 de agosto viaja en transbordador a una isla caribeña donde está enterrada su madre. Lleva veintitrés años felizmente casada, pero, un día, en el hotel, aborda a un hombre y acaban en la habitación. Es la primera infidelidad de su vida y, al irse, el hombre le deja un billete en la mesita de noche. Solo se conoce ese primer capítulo, que el autor leyó en público en 1999 y publicó en algunos medios. La novela se compondría de cinco episodios protagonizados por María Magdalena, que vive cada año en continuo sobresalto esperando que el 16 de agosto le suceda algo.
    Hoy, la página web de la Academia Sueca –que le concedió el Nobel de literatura en 1982– seguía asegurando que Gabriel García Márquez nació en Aracataca (Colombia) en 1928, cuando en realidad lo hizo el 6 de marzo de 1927. El propio escritor disfrutaba jugando a los despistes biográficos.
    Fue el mayor de siete hermanos y cuatro hermanas, aunque su padre, Eligio, tuvo además cuatro hijos con otras mujeres, algunos de los cuales acabaron cuidados por la resignada madre de Gabo. El niño fue dejado al cuidado de sus abuelos entre 1929 y 1937. Gabito no tuvo memoria de su madre hasta que él ya tenía casi cumplidos siete años. El coronel Nicolás Márquez –su abuelo, pero, para Gabo, su "padre" real– tiene mucho que ver con su fascinación por lo militar y la constante presencia de hijos ilegítimos en su literatura, pues el viejo militar tuvo unos más de una decena fuera del matrimonio.
    Gabito, dadas las ausencias paternas, justificadas por descalabros –y traslados– profesionales diversos, tuvo que asumir el rol de hombre de la casa a muy temprana edad. Fue un irregular estudiante de Derecho en Bogotá durante los años 1947 y 1948. El "bogotazo" de 1948 –protestas tras el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán– y el período de violencia que este inauguró lo asustaron y decidió continuar sus estudios en Cartagena de Indias, pero en realidad a lo que se dedicó allí, entre los años 1948 y 1949, fue al estimulante viaje iniciático que supone ejercer como aprendiz de periodista en un medio local, en este caso el diario liberal "El Universal".
    En 1948 tuvo también su primer contacto con una Barcelona idealizada en los recuerdos de un exiliado, el "sabio catalán" Ramon Vinyes, a quien conoció junto a su grupo de contertulios "letraheridos" en un viaje a Barranquilla, localidad en la que viviría desde el 15 de diciembre de 1949 hasta 1951. Primero en un cubículo inserto en un hotel de lance, donde las prostitutas ejercían su oficio y él el suyo, de escritor y columnista, y más tarde en el elegante barrio de El Prado. El grupo, además del "sabio catalán" y Gabo, lo componían Germán Vargas, Álvaro Cepeda Samudio, Alfonso y José Félix Fuenmayor. Fue Vinyes quien le dijo que no llamara Barranquilla a su territorio literario porque era un lugar demasiado reconocible y poco atractivo, lo que le haría ir buscando alternativas, hasta que vio el nombre de Macondo en una finca en 1952.
    Pero su salto a Europa se produjo en 1955. Fue enviado a Ginebra para cubrir como informador una importante reunión en la ONU: la cumbre de los Cuatro –Estados Unidos, la URSS, el Reino Unido y Francia–. Viajó luego a Roma y Venecia, para empaparse de cine, luego a Viena, y de allí a Checoslovaquia y Polonia, sus primeras inmersiones en los países del Este. Pero, en fin, al poco volvió a Roma, donde fue alumno del cineasta Cesare Zavattini.
    Vivió la bohemia parisina (1956 y 1957) y volvió a Latinoamérica en diciembre de 1957, a trabajar con Plinio Apuleyo Mendoza en la revista "Momento", de Caracas. La Venezuela que vio aterrizar al joven García Márquez en 1957 estaba regida por el dictador Marcos Pérez Jiménez, forzado a huir al exilio en Santo Domingo el 23 de enero de 1958. Gabo cubrió esos momentos como periodista y en aquella caída del dictador, ante una junta militar que entra y otra que sale, el joven García Márquez tuvo su “primera intuición del poder, del misterio del poder”, un tema sin el cual no es posible entender ni su obra ni su vida, y comentó: “Aún no se ha escrito la novela del dictador latinoamericano”. Gabo ha sido amigo de influyentes políticos y mandatarios, de Bill Clinton a Felipe González pero, sobre todo, del cubano Fidel Castro, con el que trabó una relación personal indestructible.
    Gabo –que en marzo de 1958 se había casado en Barranquilla con Mercedes Barcha–, tras el triunfo de Fidel Castro en Cuba en 1959, regresó a su país natal para incorporarse, de nuevo junto a Plinio Mendoza, a Prensa Latina, la nueva agencia de noticias cubana nacida tras una conversación entre Fidel y Pablo Neruda, que quería ser un contrapeso a la orientación imperialista de empresas como la norteamericana Associated Press. Su trabajo periodístico al servicio de la revolución lo llevó, en 1961, a trasladarse a Nueva York, de donde huyó a México. Ahí encontraría la inspiración para alumbrar su obra más célebre, "Cien años de soledad", que publicaría la editorial Sudamericana en 1967.
    Se trataba del libro más importante de su vida. Abandonó todos sus trabajos y se encerró a escribirlo, vestido con mono azul de mecánico, en una máquina Olivetti. Su amigo Álvaro Mutis coordinaba el capítulo financiero y consiguió reunir 5.000 dólares. A pesar de sus esfuerzos, los García Barcha dejaron a deber varios meses de alquiler. Fueron esos apuros económicos los que le hicieron aceptar, a finales de 1965, un cheque de 500 dólares que le ofreció el editor Paco Porrúa, de la editorial bonaerense Sudamericana, propiedad del catalán Antoni López Llausàs, por el libro que aún estaba escribiendo. Carlos Barral, en Barcelona, había rechazado los libros anteriores de García Márquez.
    "Cien años de soledad" fue el mayor éxito comercial conocido de una novela en castellano, solo superado por el "Quijote". Los 8.000 ejemplares de la primera edición se agotaron en menos de un mes pero, sobre todo, se calcula que ha vendido desde entonces unos 40 millones de ejemplares en todo el mundo. El tsunami en ventas benefició por arrastre a toda una serie de autores –desde los precedentes, como Borges o Rulfo, a los contemporáneos y los más jóvenes–, despertó la curiosidad mundial por lo que se escribía en América Latina y dio pie al fenómeno del boom. De algún modo, esa obra devolvió la autoestima a los lectores latinoamericanos, que por primera vez se sintieron en la primera división de la literatura mundial, en un fenómeno literario que discurrió paralelo al auge de la Revolución Cubana.
    Tras la publicación de ese libro en 1967, se mudó a Barcelona, donde escribió "El otoño del patriarca", obra centrada en un dictador solitario y grotesco. En 1975, volvió a México, donde reside desde entonces.
    En 1982, un año después de "Crónica de una muerte anunciada", la Academia Sueca le otorgó el premio Nobel de literatura por haber “unido los límites de lo real y lo irreal”. Algunas de sus obras posteriores fueron "El amor en los tiempos del cólera" (1985), "El general en su laberinto" (1989), "Del amor y otros demonios" (1994) o "Noticia de un secuestro" (1996). Las dos últimas son sus memorias de infancia y juventud, "Vivir para contarla" (2002), que llega hasta los años 50, y la novela corta "Memoria de mis putas tristes" (2004).
    Te pue


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